5 razones (corregibles) por las que no puedes dormir por las noches


¿Qué hacer? La cabeza en la almohada, los ojos abiertos en medio de la noche, miras el reloj sin poder conciliar el sueño.
Casi el 80% de los adultos tiene (o ha tenido en algún momento) problemas para dormir. 
Aquí exponemos algunas razones por la cual la gente no puede dormir y que pueden ser corregidas.






1). Mirar el reloj de noche: Te despiertas, entonces miras el reloj para saber la hora, pero sobre todo para saber cuánto tiempo te queda para dormir. Grave error, si te despiertas una noche, miras el reloj y son las 3 de la mañana, si eso te pasa más de una vez, el sistema de alertas del cerebro creerá que por alguna causa, a las 3 de la mañana debes estar despierto, eso hará que todas las noches comiences a despertarte a esa hora. Te asombraría saber  la cantidad de gente que le ocurre esto. ¿Cuántas veces has escuchado a una persona decir que todas las noches se despierta a determinada hora en la madrugada?
La solución es, cuando te despiertes por las noches, no mires el reloj, hay gente que lo tapa con un libro u otro objeto para no poder ver la hora.
De esa forma no estarás dando ninguna alerta al cerebro.


2). El largo alcance de la cafeína: Un profesor de Harvard contaba como anécdota, que curó el insomnio de una mujer, haciéndola renunciar a las 2 tazas de café que tomaba por las mañanas. Es increíble la cantidad de horas que la cafeína puede permanecer en nuestro cuerpo, hasta 15 horas en algunas personas.
Es probable que si tomas un café por la tarde, cuando vayas a dormir, todavía tengas bastante cafeína circulando por el torrente sanguíneo.
Un joven futbolista amateur tenía serios problemas de sueño los días que disputaba partidos por las tardes, los médicos descubrieron que el origen del problema estaba en las abundantes cantidades de bebidas energizantes (ricas en cafeína) que tomaba antes y durante la competencia.
Si gusta tomar café y tiene problemas para dormir, trate de tomarlo no muy cargado y al menos 8 horas antes de irse a dormir.


3). Acostarse sin sueño: Acostarse sin sueño y pensando que no va a poder dormir, es la mejor manera de no dormir, los profesionales lo llaman “insomnio psicofisiológico”. Acuéstese cuando tenga sueño, no antes.


4). Beber alcohol por las noches: Muchas personas recurren al alcohol para poder dormir, pero pocos saben que estas personas tienden a despertarse entre 15 a 20 veces por noche, la mayoría no recuerda estos despertares cerebrales, ya que tendrían que durar más de 6 minutos para recordar que se estuvo despierto.
Asimismo, el consumo reiterado de bebidas alcohólicas por las noches puede provocar, a mediano o largo plazo, un insomnio severo.
Además hay que saber, que el hecho de acostarse alcoholizado, es una causa importante de muerte durante la noche.


5).  Fumar: Si eres fumador debes saber que el cigarrillo es un enemigo acérrimo del sueño. ¿Por qué? Mientras duermes, no estás fumando, esas horas estás sometiendo a tu cuerpo a una abstinencia, esa es la razón por la que un fumador se despierta, en promedio, 3 veces más por noche que un no fumador, ya que su cerebro cada determinada cantidad de tiempo entra en alerta a la espera de nicotina.
Esta causa, sin dudas es la más difícil de corregir.



Cáncer de colon: lo que debes saber


El Cáncer de colon, es una enfermedad en dónde factores genéticos y ambientales juegan un papel fundamental.
Es uno de los cáncer de mayor tasa de mortalidad actualmente en el mundo en mayores de 50 años de ambos sexos, y es extremadamente importante detectarlo en fases tempranas para su tratamiento.

En este artículo veremos, como comienza, que factores inciden, y como detectarlo a tiempo.



Se le llama también cáncer “colorrectal” porque los pólipos pueden aparecer tanto en el colon como en el recto, aunque en la mayoría de los casos las verrugas se dan en el colon.

El origen del cáncer de colon lo localizamos cuando en las paredes del recto o del colon, se forman unas verrugas, que en realidad son pequeñas formaciones celulares llamadas “pólipos”.
Estas verrugas, en la mayoría de los casos son benignas (al menos al principio), pero con el tiempo pueden transformarse en malignas, dependiendo de factores genéticos propios de la persona.
Para saber si un individuo tiene estos pólipos, se debe recurrir a una colonoscopía, y en caso de que los tenga, extirparlos; si no se los elimina, éstos pueden convertirse en un tumor maligno.
Aproximadamente el 9% de los pólipos son planos, por tanto, difíciles de detectar con una colonoscopía.

Si bien el factor hereditario es el más importante, puede no ser el único causante que determine la presencia este tipo de cáncer.


Cuales son los factores de riesgo

Además del ya mencionado factor hereditario, hay otros factores que pueden incidir en el desarrollo de esta enfermedad.

  • Sufrir la enfermedad de Crohn: el sufrir esta enfermedad eleva un 25% las posibilidades de que se desarrollen pólipos en el colon.
  • Tabaquismo: Una persona fumadora tiene un 35% más de posibilidades de padecer un cáncer de colon, que una persona no fumadora.
  • Alimentación: Esta científicamente comprobado que una dieta pobre en vegetales, frutas y pescado aumenta el riesgo de este cáncer. El excesivo consumo de grasas saturadas podría ser muy perjudicial. Del mismo modo, algunos estudios aseguran que el consumo frecuente de carnes rojas sería un factor negativo, aunque sobre esto último hay cierta controversia entre los especialistas.
  • Bebidas azucaradas: Si bien tradicionalmente no se había incluído a esta clase de bebidas en la lista de los factores de riesgo, recientes investigaciones aseguran que, su consumo abusivo puede ser un factor que ayude al desarrollo de la enfermedad.
  • Alcoholismo: En este punto también existen ciertas controversias, hay estudios que señalan al abuso de alcohol como uno de los factores, pero asimismo hay otras investigaciones que aseguran que el alcohol no es un factor de riesgo.
  • No practicar deportes: Las personas que practican asiduamente actividades deportivas tienen menos probabilidades de desarrollar un cáncer de colon.
  • Exposición a ciertos virus: Es probable que estar expuesto a algunos virus, en particular el Virus del papiloma humano, aumente el riesgo.
  • Haber padecido otro tipo de cáncer: Aquellas personas que en el pasado hayan sido tratados por otros tipos de cáncer, tienen más posibilidades de contraer en un futuro, esta enfermedad.


Síntomas

  • Diarrea o estreñimiento severo
  • Una sensación de que el intestino no se vacía completamente
  • Sangre en las heces, ya sea roja brillante o muy oscura
  • Heces más estrechas de lo habitual
  • Dolores frecuentes por gases o cólicos
  • Pérdida de peso sin razón
  • Fatiga
  • Náuseas o vómitos frecuentes


Es importante recalcar que, al menos en sus etapas tempranas, frecuentemente no presenta ningún síntoma, por eso es tan importante la detección precoz mediante estudios médicos, como factor de prevención.


Como se puede prevenir

El factor de prevención por excelencia, es detectar los pólipos en etapas tempranas y evitar que se transformen en tumores malignos. Para ello se recomienda a partir de los 40 años, hacerse cada 8 o 10 años (esto en caso de no haber antecedentes familiares) una colonoscopía. En caso de haber antecedentes familiares, la revisación debería hacerse más asiduamente, en este caso deberá determinar el médico la frecuencia.
También hay otros procedimientos de detección precoz, aunque son menos efectivos: La prueba de sangre oculta en heces o el Test de Inmuno-histoquímica Fecal.

Asimismo cuando hablamos de los factores de riesgo, hablamos algo de la prevención, como ser alimentación sana, practicar ejercicios físicos y cuidarse de las adicciones, ya sea tabaquismo, alcohol y bebidas gaseosas.



Trastorno obsesivo compulsivo, lo que hay que saber


El trastorno Obsesivo Compulsivo, también conocido por la sigla TOC, es una patología que suele manifestarse entre los 10 y los 20 años, aunque igualmente puede aparecer más adelante.
Es una enfermedad que hasta hace 25 años era considerada como poco frecuente, ya que se calculaba que la padecía menos del 0,1% de las personas, hoy los especialistas manejan cifras muy distintas, hasta el 3% podría padecerla.




Uno de los principales problemas de esta enfermedad es el ocultamiento que hace el paciente de la misma, sabe que la padece pero trata de disimularla, esto equivale a mucho tiempo de sufrimiento sin ningún tipo de ayuda, lo que agrava aún más la situación.


Causas del Trastorno Obsesivo Compulsivo

Se deduce que la genética tiene implicancias en su desarrollo, pero la verdadera causa, es todavía un misterio para la ciencia.
En algunos casos ha habido un factor desencadenante: una enfermedad, perdida de un ser querido, separación conyugal, etc.

Los científicos aseguran que la educación recibida en la niñez, puede jugar un rol importante, sobre todo si ha sido una educación muy estricta.
Algunas variaciones en la forma de resolver la información a nivel del lóbulo frontal y alteraciones en los niveles de serotonina,  podrían estar involucradas en el desarrollo esta patología.

Es cierto que la ciencia aún no sabe fielmente cuales son los elementos específicos, pero la conjunción de causas sociales y biológicas dan una buena pista.


Primeros síntomas

El Trastorno Obsesivo Compulsivo presenta un gran abanico en cuanto a la dimensión de los síntomas y no toda conducta obsesiva es una señal de que estamos frente a esta patología.

Generalmente el primer nivel de esta patología comienza con manifestaciones leves de estrés y ansiedad, también con pequeños rasgos obsesivos que aparecen de vez en cuando y se van.

El segundo nivel es cuando los rasgos obsesivos ya son constantes, aquí el individuo adquiere un comportamiento rígido y pierde la capacidad de divertirse, además tiende a asumir una conducta de preocupación excesiva por el orden y las reglas, se transforma en una persona altamente perfeccionista y detallista, otro rasgo característico en este punto, es que le empiezan a resultar molestas las personas que lo rodean, se transforma en una persona egoísta.
Estos síntomas pueden ser de características leves a formas mucho más acentuadas y ciertamente limitantes.

El tercer nivel de este trastorno es cuando los síntomas que enumeramos en el segundo nivel son muy marcados y generan significativas dificultades para relacionarse con otros, para adaptarse a determinadas situaciones y anulan prácticamente toda la actividad diaria hasta alcanzar una inhabilitación casi total.


Síntomas marcados

Cuando la enfermedad está abiertamente declarada, es porque la persona ha comenzado con una serie de síntomas que se caracterizan por ser extremadamente obsesivos, pensamientos que surgen en la cabeza del individuo sin control ni correlación a nada que tenga que ver con su entorno.

Las obsesiones más habituales son los miedos de tipo hipocondríacas por ejemplo, temor persistente y paranoico a que padece alguna enfermedad grave o que las personas que generalmente están a su lado le contagiarán alguna enfermedad.

También los actos compulsivos se transforman en parte de la vida de la persona, en este caso los más frecuentes son los que tienen que ver con comprobaciones reiteradas y los rituales de higiene obsesiva.


Tratamientos

Los tratamientos para el TOC se dividen en dos, por un lado la farmacología y por otro la psicoterapia.
La medicación si bien es eficaz, si se abandona normalmente acontece una recaída. En la mayoría de los casos, se necesitará medicación en forma indefinida. Los psicofármacos actuales, se denominan ISRS  (Inhibidores selectivos de recaptación de serotonina).
Recientes investigaciones han demostrado que resultan positivos en el 80 % de los tratamientos, aliviando los síntomas al reducir la frecuencia de los miedos obsesivos y actos compulsivos.
La mejoría por lo general llega pasados los 20 días de iniciado el tratamiento.

La psicoterapia no es eficaz para el Trastorno obsesivo compulsivo, a pesar de ello, existe un método llamado EPR (Terapia de Exposición y Prevención de Respuesta), es útil en algunas personas, principalmente en quienes presentan actos compulsivos.
Las investigaciones y las prácticas llevadas a cabo, demuestran que la terapia EPR ha dado muy buenos resultados a quienes la finalizan y los resultados positivos se mantienen una vez completado el tratamiento.

La completa remisión del TOC por tratamiento farmacológico y psicoterapia, solo se da en un 20% de los pacientes, ya que la mayoría continúa con síntomas aunque éstos sean muy leves.


Mujeres: ganas de comer y hormonas


¿Alguna vez has culpado por tu hambre insaciable a tus hormonas?
¿Alguna vez has tenido un deseo incontrolable por algún alimento?... por si no lo sabías, tus hormonas tienen algo que ver en esto. 
Te lo explicamos ahora mismo.




Las variaciones hormonales asociadas al ciclo menstrual influyen tanto en el apetito como en la conducta alimentaria en general.
Según parece, una mujer necesita más energía en el tiempo que va entre la ovulación y el primer día de su período.
Especialmente hay falta de carbohidratos, que son los que se convierten directamente en glucosa en la sangre, que es lo que suministra energía al cuerpo.

Parte de esto podría ser debido a que los niveles de la serotonina (hormona que nos hace sentir bien), también cae posteriormente a la ovulación, por lo que es normal que  las mujeres se sientan deprimidas.
Comer carbohidratos ayuda a elevar los niveles de serotonina, y por tanto, estos fuertes deseos por determinados tipos de alimentos son debido a una urgencia biológica de automedicarse frente a los sentimientos de estrés y depresión.

Problema aparte, es que con los carbohidratos también se pueden ingerir grandes cantidades de grasas.


El cortisol y la adrenalina

Ya que estamos hablando de hormonas relacionadas con las ganas incontrolables de comer, no debemos olvidarnos de otra hormona crítica en todo este proceso: el cortisol.
El cortisol se produce cuando tenemos estrés, cuando nos encontramos con un factor potencial de ansiedad, inquietud o nervios, por ejemplo, un ataque físico de un extraño, en ese momento, nuestro cuerpo se prepara para luchar o para huir, y cantidades de cortisol y adrenalina se liberan en nuestro torrente sanguíneo para enfrentar la amenaza, la sangre se acumula en los brazos y piernas para pelear o correr, es un sistema perfecto cuando realmente estamos en peligro.

Aquí está el problema, el cuerpo no sabe la diferencia de porque esta estresado, si estamos en un callejón oscuro y tememos que alguien nos ataque o corremos preocupadas para no llegar tarde al trabajo o estamos en esos días.
Esta es una de las principales causas de las manías alimenticias tan comunes en las mujeres: las hormonas están “pidiendo” que comamos más,  porque como explicamos más arriba, el fuerte deseo por determinado tipo de alimentos, es una especie de “auto prescripción” frente a un estado depresivo.

La depresión y el estrés que se nos crean esos días, nos genera cortisol, esto hace que baje la hormona del bienestar: la serotonina, debido a esto, al mismo tiempo, el cuerpo nos pide comer carbohidratos para elevar los niveles de serotonina. Como ven, es una especie de círculo vicioso.


¿Qué podemos hacer?

El proceso hormonal que hemos explicado, como se ha visto, ya de por si nos genera estrés. Una buena medida es no estresarse con cuestiones ‘extras’, si está llegando tarde al trabajo, tómeselo con calma, no se angustie. No agregue cortisol extra en su cuerpo, recuerde que cuanto más cortisol menos serotonina y ya hemos visto a donde lleva eso.
Está comprobado que quienes hacen meditación o yoga, sus niveles de serotonina bajan mucho menos.

Otra buena medida es consumir alimentos ricos en carbohidratos pero que no contengan grasas saturadas, que en realidad es lo que realmente engorda y no las necesitamos.


Alimentos ricos en carbohidratos y bajos en grasas saturadas

Frutas: higos, albaricoques, fresas, dátiles, arándanos, plátanos, uvas, manzanas, naranjas, peras y la sandía

Granos: frijoles, frijoles blancos, garbanzos, judías blancas.

Tubérculos: papa, batata (boniato), zanahoria y maíz.

Lácteos: leche descremada, yogurt bajo en grasa.

Otros alimentos: salvado, avena, cebada, trigo sarraceno, harina de maíz, pastas y arroz blanco e integral.




Tendinitis: causas, tratamiento y cura


El abuso de prácticas deportivas, las malas posturas en largas jornadas laborales, muchas horas utilizando el ordenador…
La sobreexigencia física y muscular de algunas zonas del cuerpo, ha provocado una verdadera epidemia de tendinitis en las últimas décadas.

En este artículo veremos qué es una tendinitis, que la provoca, como podemos aliviar el dolor y tratarla para curarnos definitivamente.




¿Qué es la tendinitis?

Tendinitis quiere decir inflamación de los tendones. El tendón es la fibra muscular que une los músculos con los huesos.
Causa molestias y dolores en la zona de la articulación afectada.
Los lugares más comunes en donde se produce son: en las muñecas, los codos, los hombros, los talones, las rodillas y los bíceps, aunque perfectamente puede afectar a cualquier tendón del cuerpo.
Generalmente solo duele con el movimiento de la articulación, pero en ocasiones puede doler estando en reposo, también puede presentar dificultades para mover la articulación.


No se debe dar por sentado que un dolor en alguna articulación es una tendinitis, ante un dolor o molestia recurrente, lo mejor es consultar al médico y confirmar que efectivamente es tendinitis la causa de la dolencia.  


¿Qué causa una tendinitis?

  • Exigencia reiterada y sobrecarga de la articulación en actividades laborales o deportivas.
  • La edad, ya que con los años los tendones pierden elasticidad.
  • La falta de un correcto estiramiento muscular previo a realizar ejercicios físicos.
  • Traumatismos en esa zona.
  • Enfermedades como la artritis reumatoide, obesidad o diabetes.
  • Abuso de algunos antibióticos, el más común: levofloxacina.


¿Cómo se diagnostica?

En determinados casos concretos el doctor puede solicitar una ecografía del tendón, una resonancia magnética o una tomografía para determinar posibles roturas o desgarros de fibras musculares. Pero en la mayoría de los casos se efectúa un diagnostico considerando la forma del tendón y cómo afectan los desplazamientos de los músculos participantes y si existe inflamación.


¿Cuánto puede durar una tendinitis?

No existe, en realidad, una duración determinada, ya que existen tendinitis que duran unos pocos días hasta otras que pueden transformarse en crónicas, es por este motivo que deberíamos prestar atención a cualquier dolor en las articulaciones y tratarlo lo antes posible, dejar pasar el tiempo puede transformarse en un dolor molesto por mucho tiempo.


Como tratar una tendinitis

Como dijimos anteriormente, ante un dolor en cualquier articulación lo mejor es hacer una visita al médico, recordemos que las tendinitis se pueden transformar en crónicas si no las atendemos correctamente.

  • Parar con la actividad que pueda estar ocasionando la tendinitis.
  • En los primeros días, colocar hielo en la zona afectada durante 20 minutos cada 6 horas.
  • En cuanto a medicamentos, el ibuprofeno es la mejor elección para mitigar inflamaciones.
  • Si la tendinitis es en el codo, usar un cabestrillo o abrazadera en el brazo.
  • Si la tendinitis es en la rodilla, utilizar rodillera, eventualmente se puede ayudar con muletas para evitar sobrecargas.
  • En casos más rebeldes o delicados, el médico puede llegar a determinar la aplicación de inyecciones o hasta la posibilidad de cirugía.


 Posteriormente, una buena opción es realizar fisioterapia para optimizar la actividad del tendón y robustecer los músculos involucrados, con el fin de evitar una futura recaída.


¿Cuánto incide el tabaquismo en el aprendizaje?


Un estudio desarrollado conjuntamente por la Universidad Carlos III y el Servicio de Epidemiología de la Comunidad de Madrid, ha revelado una fuerte relación entre el rendimiento en los estudios y el tabaquismo.
Aquellos alumnos que no fumaban han mostrado una mejor productividad, y entre aquellos que si fumaban cuánto menos lo hacían, mejor era el rendimiento.




“Nos hemos encontrado con que el consumo de tabaco es 3 o 4 veces más frecuente en los estudiantes con una muy baja productividad, que en los que obtenían mejores calificaciones”, revelan los autores de la investigación.

Del mismo modo, se enfatiza en la relevancia que tiene la pasividad de los padres en este tema, ya que en el caso de los estudiantes que alegaron no tener autorización de sus progenitores para fumar, la probabilidad de consumir tabaco se acotaba casi un 50%.


El tabaco y el contexto hogareño

El resultado de la investigación considera que no es relevante el tipo de centro educativo ni el nivel de formación de los padres del alumno como factor que disminuya o aumente la probabilidad de fumar. Lo que sí se considera relevante es la influencia del entorno familiar como agente de desarrollo en las conductas de los estudiantes.

“La  probabilidad de adquirir el habito de fumar es muy superior en aquellos grupos familiares donde algún integrante consume habitualmente tabaco”, señalan los investigadores.


Tabaco y políticas preventivas

En cuanto a medidas preventivas, no todos los centros educativos son igual de eficientes, los hay unos mejores que otros, ya sea porque destinan más recursos humanos o destinan más medios a este problema.  

Por ejemplo, en algunos centros hay más vigilancia en los tiempos libres de los alumnos (recreos, etc.), mayor control en las afueras del lugar de estudio o un mayor número de tareas para ayudar a prevenir una futura adicción, como cursillos o charlas con los estudiantes.

Los establecimientos con mejores medidas preventivas, tienen menor probabilidad no solo que sus alumnos fumen en el exterior o interior del centro, sino, lo más importante, que sean futuros fumadores.
  
Hasta el momento, los intentos de prevenir el tabaquismo en los centros estudiantiles se centraron fundamentalmente en actividades educativas en el ámbito la salud, pero escasamente se habían enfocado en aspectos más globales, como ser el peritaje de los efectos de medidas que restringen la comercialización  y estímulos publicitarios al tabaco.

Asimismo, los autores del estudio también examinaron otros factores afines a la salud de los alumnos, como el de estimular en cuanto a la práctica de actividades deportivas y el seguimiento de una alimentación beneficiosa.


El estudio

Para llevar a cabo esta investigación, se recopilaron los datos en base a una serie de preguntas dirigidas a estudiantes de distintos centros educativos de la Comunidad de Madrid,  en total  unos 9100 alumnos de unos 200 establecimientos.

Por otra parte, se entrevistaron a casi 100 directores de distintos institutos para recabar información sobre las políticas del instituto con respecto a las medidas que éstos aplican en lo que a tabaquismo se refiere.
  
La exploración de los datos se basó en un patrón que combina la información conseguida en distintas categorías, ya sea a nivel del centro educativo y personal.