Caries: ¿Por qué cada vez tenemos más?


Una investigación llevada a cabo por varias universidades simultáneamente determinó que el ser humano cada vez tiene más caries, más incluso, que en tiempos muy antiguos dónde no había productos para limpiar los dientes.
¿A que se debe esto? En gran medida a la alimentación moderna que es muy nociva para los dientes.
Veamos…




Una universidad australiana, una inglesa y otra escocesa  han realizado un estudio conjunto sobre salud buco-dental y la evolución de las bacterias en contacto con los dientes desde hace 7 mil años hasta nuestros días.
 Los resultados muestran que el estilo de alimentación de la era posterior a la Revolución Industrial y la inclusión a la dieta de alimentos procesados, han provocado un aumentado de enfermedades crónicas en la boca incluyendo las caries.



El proceso de las caries

Los investigadores extrajeron el ADN de la placa calcificada dental de 40 esqueletos humanos del norte de Europa.
Se analizaron los cambios en las bacterias de la boca en varios períodos diferentes. Primero en la Edad del Bronce (2500 Ad C-800 Dc) que es cuando se establece la agricultura, luego en la época medieval, posteriormente en la Revolución industrial y por último en nuestros días.
El primer cambio en la composición de bacterias orales se da cuando el ser humano pasa de ser cazador – recolector a agricultor, esto se produce durante la “Edad del Bronce”.
Pero el gran cambio se observa cuando los humanos comenzaron a procesar los alimentos, durante la Revolución Industrial. 
La introducción del azúcar procesado en nuestra alimentación cambió por completo la composición de las bacterias de la boca en las personas.

En la actualidad, las bacterias halladas en la boca de los humanos son mucho menos variadas que las que tenían las poblaciones antiguas. Este hecho ha ayudado a facilitar la proliferación de bacterias que facilitan las caries.

Durante la Revolución industrial, en Inglaterra, tener los dientes en mal estado estaba bien visto por la sociedad, significaba que la persona tenía mucho dinero, un mal estado de los dientes era sinónimo de que se consumía azúcar y el azúcar era muy caro en aquella época, solamente accesible para las clases más pudientes.

Con la llegada de alimentos procesados como el azúcar o la harina, se descubre que la heterogeneidad de las bacterias bucales se reduce dramáticamente, lo que ha facilitado que las caries sean cada vez más habituales.
En nuestros días, si de salud dental hablamos, se podría decir que existe un estado de trastorno constante.


¿Qué es una caries?

La caries es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria ‘Streptococcus mutans’, que se transmite por la saliva.
Estas bacterias se concentran en la superficie del diente y se activan cuando hay carbohidratos fermentables, como por ejemplo el azúcar, cuando esto ocurre las bacterias produce un ácido. Este ácido ataca la superficie del diente y destruye su esmalte, así lo va devastando de forma tal hasta que logra penetrar en su interior.
Cuando la caries ya ha atravesado la pulpa y llega al nervio se produce un dolor muy intenso.


Cómo evitar las caries

  1. Un cepillado de dientes adecuado inmediatamente después de haber ingerido alimentos, también se recomienda el uso de hilo dental.
  2. Visitar al odontólogo cada 6 meses, ya que si tenemos una caries, cuanto más pequeña sea, mejor.
  3. Comer pocos dulces.
  4. Utilizar pastas de dientes con fluoruro.
  5. Si no tienes el cepillo de dientes cerca y has comido algo dulce, enjuagar 2 o 3 veces la boca con agua, esto ayudará a deshacerte de parte del azúcar que ha quedado en la boca.
  6. Evitar chicles y caramelos blandos pegajosos ya que éstos dejan adherida azúcar en la superficie de los dientes.


Dolor de estómago: ¿qué lo provoca?



En la  mayoría de los casos que nos duele el estómago suele ser por exceso de alimentación o por alguna comida en especial que nos ha hecho mal.
Pero a veces nos puede doler por otras razones, veamos todas las posibilidades.




¿Qué nos puede causar dolor de estómago?

Todos en algún momento hemos experimentado un dolor de estómago, ocurre que en la mayoría de las ocasiones, no es provocado por un problema importante de salud.
La magnitud del dolor no siempre evidencia la gravedad de la dolencia que lo causa, por ejemplo tener gases pueden provocar fuertes dolores de estómago, sin embargo algo más grave como una apendicitis o un cáncer de colon, el dolor bien puede ser más leve, al menos al principio.
Demos un repaso a las causas, las más comunes y las más graves, que nos puede provocar un dolor en el abdomen:

  • Gases
  • Indigestión
  • Síndrome del intestino irritable
  • Virus estomacal
  • Estrés
  • Cólicos estomacales
  • Apendicitis
  • Obstrucción intestinal
  • Úlceras
  • Estreñimiento
  • Problema en la Vesícula Biliar
  • Pancreatitis
  • Cáncer de Colon o Estómago

Como ha notado son muchas las afecciones que pueden causar un dolor estomacal. Lo fundamental está en saber cuándo se debe buscar la ayuda del doctor, a veces es necesario requerir a un médico sólo si los síntomas son persistentes.


Dolores estomacales recurrentes

Si usted es de aquellas personas que cada tanto le duele el estómago, le damos algunos consejos para evitar en la medida de lo posible los dolores de barriga, aunque como ya advertimos, lo primero es buscar ayuda con un profesional.


Alimentación: es fundamental comer despacio, comer rápido es dañino para la digestión, puede provocar acides, gases, etc. La comida al estar más triturada se digiere más adecuadamente, se recomienda masticar los alimentos al menos unas 30 veces antes de ingerirlos. Además es recomendable consumir más alimentos que contengan fibras (frutas, verduras, etc.) y evitar alimentos ricos en grasas y fritos.

Estrés: Es importante controlar el estrés ya que está comprobado que afecta al estómago, además de provocar dolores tipo cólicos.

Controlar el peso: tener más grasa de lo normal en la zona del abdomen hace presión al estómago hacia arriba, esto facilita que el ácido de la digestión vuelva al estómago, es por esto que las personas con sobrepeso tienen más problemas de reflujo y acidez.

Cuidado con ibuprofeno y aspirina: Si consumes en forma frecuente aspirinas o ibuprofeno, debes saber que irritan la mucosa del estómago y esto puede producir dolor. Lo ideal en estos casos es consumir paracetamol que no irrita el estómago.


Porque tenemos fiebre y que hacer cuando viene



La fiebre es el incremento de la temperatura corporal por encima de lo que se estima normal (37.2°C o 99°F  medida bajo el brazo o boca) y que es causado por un evento fisiopatológico o sea infecciones o inflamaciones en alguna parte del cuerpo.
Con cada estado febril el cuerpo nos quiere decir que algo no está funcionando bien. Pero con cierta frecuencia, identificar el problema no resulta una tarea sencilla,  pueden deberse a infecciones, pero también a otras enfermedades no producidas por microorganismos.
Veamos porque y que hacer cuando tenemos fiebre.




Cuando nuestras defensas detectan algún virus o bacteria en alguna parte del organismo, una de las primeras cosas que hace es subir la temperatura del cuerpo, ya que estas bacterias que nos atacan por lo general se reproducen y viven a 37°, de esta forma nuestro organismo inteligentemente combate a estos virus subiendo su temperatura.
Sabiendo esto podemos decir que la fiebre se hace presente para luchar en  favor de la salud de la persona.


¿Qué causa la fiebre?

Repasemos algunas de las enfermedades más comunes que nos hacen subir la temperatura provocándonos fiebre:

  • Infecciones respiratorias
  • Dolor de garganta
  • Infección al oído
  • Infección sinusal
  • Infección urinaria
  • Bronquitis
  • Infección cutánea
  • Gastroenteritis
  • Artritis reumatoide
  • Mononucleosis infecciosa 
  • Neumonía
  • Apendicitis

Habría muchas más pero hemos puesto las más comunes.
Aclaremos que algunos medicamentos también pueden provocar fiebre, como ser por ejemplo determinados antibióticos, laxantes, anticonvulsivos y remedios contra la hipertensión.


¿Cómo tratar la fiebre?

¿Qué hacer cuando nosotros o alguien de nuestro entorno tiene fiebre? Algunas indicaciones para tener en cuenta:

  • El ibuprofeno (cada 6 u 8 horas)  y el paracetamol (cada 4 o 6 horas) ayudan a bajar la fiebre tanto en niños como en adultos.
  • La aspirina (ácido acetilsalicílico) puede ser eficaz en adultos pero no se debería dar a niños salvo que lo indique el pediatra
  • Tomar bastante líquido
  • Comer pocos alimentos sólidos
  • Si se trata de niños menores de 3 meses, llamar al médico antes de administrarle ningún medicamento
  • Llamar al médico en todos los casos (niños o adultos) cuándo la fiebre sea de 39° (102° F) o superior
  • También deberíamos llamar al médico si la fiebre supera las 24 horas de duración
  • Si es una persona que padece de alguna enfermedad previa (problemas cardíacos, diabetes, afecciones pulmonares, etc.) también es recomendable consultar a su médico lo antes posible



Fiebre de larga duración

Cuando la fiebre dura semanas y los médicos no pueden determinar sus causas a esto se le denomina FOD (fiebre de origen desconocido).
El 40% de los casos FOD resultan ser enfermedades infecciosas, entre las que podemos hallar: infecciones urinarias, endocarditis bacterianas, tuberculosis, brucelosis, paludismo, etc.

Cuando los casos FOD no se deben a causas infecciosas posiblemente estaremos ante alguna enfermedad como ser: algún tipo de cáncer, tumores de hígado o riñón, hipotiroidismo, artritis reumatoide, lupus, etc.




Los mejores diuréticos y laxantes naturales



Ya sea por problemas para orinar, estreñimiento o para bajar de peso es común el uso de diuréticos y laxantes, este tipo de medicamentos es fácil de obtener porque son de venta libre pero su uso excesivo es un riesgo para nuestra salud.
En el caso de tener problemas para orinar o de estreñimiento se pueden utilizar en forma esporádica, pero el empleo metódico de éstos puede dañar la salud de forma importante.
Como medida sustitutiva de estos medicamentos, en este artículo repasamos una variada lista de diuréticos y laxantes naturales.





Conclusiones sobre el uso de medicamentos diuréticos y laxantes

Es importante destacar que no se adelgaza realmente por el uso de laxantes y diuréticos por lo que no deben ser utilizados para este fin, si queremos adelgazar lo que debemos eliminar es GRASA.
Además el uso frecuente de diuréticos puede inducir  a la deshidratación, perdida de calcio,  potasio y otros nutrientes esenciales para el organismo.
Particularmente el abuso de laxantes genera diarreas, irritación y obstrucción intestinal, además de frecuentes dolores abdominales.
Por esto es recomendable dejar los remedios para casos puntuales y utilizar los diuréticos y laxantes que nos ofrece la naturaleza. 
Veamos los más indicados para cada caso.


Los mejores diuréticos naturales

  • Alcachofa
  • Té verde
  • Pepino
  • Espárragos
  • Tomate
  • Sandía
  • Apio
  • Infusiones de Diente de León o Perejil son excelentes diuréticos.

Es importante conocerlos pero también es importante distinguir qué ocasiona el problema. Hay varias razones por las cuales mujeres y hombres de todas las edades pueden retener líquidos.
Entre los motivos orgánicos se encuentran padecimientos del hígado, del riñón y del corazón en ambos sexos, y en las mujeres por factores hormonales, por ejemplo las alteraciones presentadas durante el embarazo, los periodos menstruales, anormalidades en los ovarios o la hipófisis. Otra causa orgánica es la desnutrición por falta de proteínas.


Los mejores laxantes naturales

  • Plátanos
  • Legumbres
  • Nueces
  • Espinacas
  • Salvado de trigo
  • Manzanas
  • Ciruelas (para muchos el mejor laxante natural)
  • Jengibre
  • Naranjas
  • Zanahorias
  • Brócoli
  • Coliflor
  • Semillas de Lino molidas
  • Aguacates
  • Frijoles
  • Avena

Recuerda que si los problemas intestinales te persiguen, lo mejor es acudir a los laxantes naturales. Si los consumes, no sólo te ayudarán con tu problema, también muchos de ellos son altamente nutritivos. Es importante tener en cuenta que los medicamentos pueden hacerte efecto más rápido, pero también pueden dañar tu salud.