Magnesio: el mineral que debemos tener más presente


Muchos médicos e investigadores creen es el mineral más importante para la salud humana, sin embargo, no es tan nombrado en el ambiente científico como el calcio, el potasio o el sodio. Es vital para más de 300 reacciones químicas diferentes en el cuerpo, incluyendo el mantenimiento del nivel de energía, además del mantenimiento de la salud del corazón y de los vasos sanguíneos.


Incluso en la mayoría de los países industrializados, la deficiencia de magnesio es probablemente la carencia nutricional más común.
Debido a que tiene muchas funciones cruciales, y porque nos protege de enfermedades graves que son más frecuentes en el mundo desarrollado, el magnesio es realmente un mineral imprescindible.

Es  un bloqueador natural de los canales de calcio,  muchos practicantes de medicina han utilizado suplementos de magnesio para ayudar a bajar la presión arterial y mantenerla en niveles aceptables.

También, uno de sus usos más comunes es para aliviar el estreñimiento, es posible que se reconozca como el ingrediente activo en medicamentos laxantes muy comunes en el mercado.


Huesos,  corazón y diabetes

A  menudo escuchamos la importancia que el calcio tiene para los huesos, el magnesio es otro mineral esencial para tener huesos saludables. Y debido a que muchas personas toman píldoras de calcio sin magnesio, puede haber en realidad una mayor necesidad de magnesio que de calcio en las personas que son más vulnerables a la osteoporosis. 

El magnesio es probablemente el nutriente más importante para el corazón, ayuda a que este músculo funcione mejor,  también ayuda a proteger los vasos sanguíneos. 
Al igual que la aspirina, el magnesio es un anticoagulante natural, por lo que muchos médicos e investigadores creen que puede ayudar a prevenir ataques al corazón y derrames cerebrales.

Tal vez el área en la que el magnesio podría tener el mayor impacto es en la prevención de la diabetes. Los científicos han demostrado que las personas con diabetes tienen bajos niveles de magnesio, las personas con niveles más altos no desarrollan diabetes, y que la complementación con magnesio parece ayudar a revertir la pre-diabetes.


Alimentos ricos en magnesio:

  • Salvado de arroz
  • Acelga
  • Espinaca
  • Cacao en polvo
  • Almendras y nueces
  • Semillas de lino, sésamo y girasol.
  • Frijoles (especialmente de soja)
  • Germen de trigo
  • Calamares
  • Leche en polvo
  • Pan integral
  • Perejil
  • Dátiles


HDL, el Colesterol bueno



La palabra Colesterol se suele asociar rápidamente con algo negativo, pero la realidad es muy distinta, este tipo de lípido cumple importantes funciones en el organismo.
Por ejemplo, es un componente muy importante de las membranas plasmáticas y es precursor de procesos naturales que dan origen a otras células de importantes elementos, entre ellos la vitamina D, las hormonas sexuales y las sales biliares.




¿Por qué el colesterol está asociado a lo negativo?

La palabra colesterol suele tener una connotación negativa porque cuando se la utiliza en general, se lo hace para referirse a las lipoproteínas de baja densidad (LDL).  Las lipoproteínas son en realidad las encargadas de que el colesterol llegue hasta células a través del riego sanguíneo. Cuando existen un exceso de lipoproteínas de baja densidad (LDL) el colesterol puede acumularse en las arterias dificultando el tránsito de oxígeno a través de la sangre, lo que sí aumenta riego de problemas cardiacos y cerebrales. De ahí que las lipoproteínas de baja densidad (LDL) sean conocidas como colesterol malo.


¿Qué es el HDL?

Pero además de las lipoproteínas de baja densidad (LDL), existen las lipoproteínas de alta densidad (HDL) que son aquellas lipoproteínas que transportan el colesterol desde los tejidos del cuerpo hasta el hígado.
Debido a que las HDL pueden retirar el colesterol de las arterias y transportarlo de vuelta al hígado para su excreción, se les conoce como el colesterol bueno o lipoproteína buena.

Las altas concentraciones de HDL tienen un carácter protector contra las enfermedades cardiovasculares mientras que bajas concentraciones de HDL suponen un aumento del riesgo de estas enfermedades. Es importante para el cuidado de la salud, realizarse anualmente un chequeo de los niveles de colesterol. Esto se hace a través de un simple análisis de sangre.


Los valores que actualmente se consideran normales para el colesterol son los siguientes:

HDL (colesterol bueno): más de 35 mg/dl (miligramos por decilitro en sangre), lo ideal serían 60 mg/dl.
LDL (colesterol malo): menos de 150 mg/dl.
Colesterol total (LDL, HDL más otras lipoproteínas): menos de 200 mg/dl.


¿Qué hacer en caso de tener el HDL bajo o el LDL alto?

En caso de que el nivel de colesterol total, o el colesterol malo sea elevado se debe recurrir a una dieta.
Si bien la producción del colesterol necesario se hace dentro del organismo también hay fuentes externas como los alimentos que también aportan colesterol.
En caso de tener colesterol malo (LDL) alto es necesario evitar el consumo de estos alimentos: carnes rojas, cerdo, cordero, fiambre, queso graso y mantequilla, productos con exceso de azúcares como chocolate, bollería, salsas, patés, así como aquellos que son fuentes directas de colesterol como ser la yema de huevo.
En otras ocasiones cuando el colesterol continúa alto a pesar de la dieta se debe recurrir a medicaciones específicas recetadas por el médico.


Alimentos para subir el colesterol bueno:

  • Alimentos ricos en fibra: Vegetales, frutas, arroz integral, avena, germen de trigo, salvado de trigo, frutas secas, frutas desecadas.
  • Alimentos ricos en Omega 3: pescados de mar (arenque, anchoa o boquerón, anguila, atún, trucha, salmón, caballa, sardina, bacón, congrio, mariscos en general), aceite de oliva, aceite de pescado, aceite de soja, brécol o brócoli, germen de trigo, avellanas, nueces, pipas de calabaza, semillas de onagra.
  • Alimentos ricos en antioxidantes: Frutas secas, vino tinto (2 vasos o copas diarias), ajo.



Para subir el colesterol bueno o HDL y disminuir el riesgo cardiovascular, es necesario:

  • Incorporar los  alimentos antes nombrados a la dieta habitual.
  • Realizar actividad física aeróbica diariamente.
  • Reducir el nivel de estrés.
  • Consultar al médico en forma periódica.


Obesidad: ¿genética o medio ambiente?


¿Qué hace que engordemos? La obesidad está siendo un desafío para los sistemas sanitarios de todo el mundo, y lo será aún peor en el futuro.
Un grupo de científicos de las universidades de Liverpool y de Exeter debatieron sobre este problema, algunos afirmaron que las causas son principalmente genéticas y otros que se debían a factores medioambientales.
Veamos las conclusiones.






Causas genéticas

Los que se inclinaban por la teoría genética presentaron algunos estudios de gemelos y de personas adoptadas que muestran consistentemente que la variación en el índice de masa corporal tiene un fuerte componente genético, que los efectos estimados son  de hasta el 70% de prevalencia.
Las investigaciones también demuestran que las personas con dos copias de un gen asociado con la obesidad, el gen FTO, son en promedio, más obesos que los que llevan dos copias de la versión protectora.
Un estudio reciente de más de 200 mil personas mostró que la variante FTO tenía un efecto más fuerte en las personas sedentarias que en aquellos que realizaban alguna actividad física regularmente, mientras que los estudios de actividades físicas en escolares sugieren que la educación no es, en realidad, tan importante como lo creíamos, afirmaron.

“A pesar de que las variaciones del ADN, explican, son sólo una pequeña parte de la variación en el índice de masa corporal, proporciona la prueba  de que los factores genéticos influyen sobre los factores ambientales”, aseguran los investigadores.
 En conclusión, dicen, los factores genéticos influyen de forma sustancial en la escala de índice de masa corporal en una población determinada en un momento dado, y se están acumulando pruebas de que estos factores genéticos pueden operar en gran medida a través del control del apetito.


Factores ambientales

Si bien otro grupo de científicos reconoce el papel de la genética en la regulación del peso corporal,  argumentan que el fulminante aumento de la obesidad observado en los últimos 30 años no puede ser debido a cambios genéticos.
Por el contrario, la evidencia de que el entorno ha cambiado es contundente, dicen.
 Señalan la reciente caída en el costo de comida muy calórica, junto a la exitosa promoción de la industria de alimentos, y una disminución de la actividad física debido a los cambios en el transporte, la tecnología, etc. y el entorno ‘obesógeno’ actual como factores clave para la epidemia de obesidad.
Será importante identificar las causas genéticas de los casos raros que se puedan tratar, dicen.
Sin embargo, los cambios en el entorno alimentario y físico van a ser esenciales si queremos tener un impacto significativo en la epidemia actual de obesidad.

Abogan  por un enfoque radical,  el respaldo de una sólida legislación que tenga influencia en la producción y comercialización de alimentos con alto contenido de grasa, y asegurar que el ambiente construido y los sistemas de transporte están diseñados para fomentar una vida activa.
En resumen, dicen que la obesidad es un trastorno complejo con causas tanto genéticas como ambientales.
El factor predominante es el medio ambiente y los cambios en el medio ambiente serán  esenciales si queremos hacer frente este problema.







Una guía sobre el colon irritable


El colon irritable (también es llamado como intestino irritable) es una reacción del  organismo a diferentes situaciones, en muchos casos emocionales. 
Afecta a ambos sexos, aunque es más común en mujeres que en hombres y tiene una fuerte relación con alteraciones psicológicas, como por ejemplo es estrés y la ansiedad. La alimentación también juega un rol importante.






Las personas afectadas experimentan dolor o molestias en el abdomen, hinchazón y cambios en las deposiciones. Cuando éstos ocurren al menos tres días al mes durante tres meses consecutivos, podría tratarse de un colon irritado, que suele mejorar con la defecación.


Estrés, factor clave

El sistema nervioso central se interrelaciona con el sistema nervioso intestinal, por lo tanto los síntomas que tanto molestan pueden surgir de la inadecuada regulación de estos sistemas.
En cuanto a las causas psicológicas, lo primero es conocer las razones y la motivación que genera la aparición de esta afección o si también puede estar relacionada con los síntomas, brindando herramientas para controlarlos o conocer su naturaleza.

Las recomendaciones generales también varían según la persona, pero a los pacientes se les puede aconsejar hacer algunos cambios en el estilo de vida, evitar el estrés y preocupación excesiva en el trabajo o en situaciones en el hogar, agregar horas de descanso, evitar alimentos y bebidas estimulantes como la cafeína, el té o las bebidas colas y, en algunos casos, aumentar el consumo de fibras.


La confusión con el cáncer de colon

Uno de los puntos más importantes es asegurarse que la persona no sufre otra patología más grave (cáncer colorrectal), por lo que resultan fundamentales los estudios y una adecuada relación médico-paciente.

Para descartar una enfermedad más seria que haga parecer un cuadro de intestino irritable y asegurar que se trata de esta afección, se requiere la consulta con el médico de cabecera, quien hará exámenes y pedirá algunos análisis.
El especialista tendrá en cuenta la presencia de diarrea diurna o nocturna, acompañada de sangre o fiebre; contemplará si el inicio de la hinchazón, dolor y cambio evacuatorio ocurrió luego de los 50 años y si esos síntomas se asocian con pérdida de peso. 
También evaluará el hallazgo de anemia en los análisis de sangre, la historia familiar de cáncer de colon o enfermedad celíaca y signos de padecer alguna enfermedad de la tiroides.

Además, hay que saber que existe otra afección que produce síntomas muy parecidos al colon irritable, es la intolerancia a la lactosa, que afecta a un bajo porcentaje de individuos y se manifiesta cuando la ingesta de leche o derivados de esta, es superior a 250 ml diarios.
Otro factor importante a considerar es el abuso de drogas como la cocaína.

Si eres fumador, consume alimentos ricos en vitamina D


Esta claro que lo mejor es no fumar, pero en caso de que lo haga, le recomendamos que lea este artículo.
Investigadores del Hospital Brigham de Boston hallaron que la deficiencia de vitamina D se asocia con una más rápida disminución de la función pulmonar en los fumadores, lo que sugiere que la vitamina D puede tener un efecto protector contra los daños del tabaquismo sobre la función pulmonar, según este nuevo estudio. 






“Hallamos que una suficiente cantidad de vitamina D (niveles séricos de vitamina D mayores a 20 miligramos por ml de sangre) tenían un efecto protector sobre la función pulmonar” dijeron los autores de la investigación.
En el estudio, los niveles de vitamina D fueron evaluados en varios momentos distintos a los individuos participantes en el estudio (fueron unos 600 participantes de ambos sexos y de diferentes edades), entre 1984 y 2003, conjuntamente se les hacía un examen de espirometría.
 En las personas sin deficiencia de vitamina D, se encontró que en la espirometría, el volumen espirado en un segundo (FEV1) era promedialmente de 12 ml, en comparación con los 6,5 ml de media en los individuos  que presentaban deficiencia de vitamina D.


Conclusiones del estudio

Los resultados nos están diciendo que la vitamina D podría modificar los efectos perjudiciales de fumar sobre la función pulmonar, estos efectos pueden deberse a las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de la vitamina D.

Las investigaciones futuras deberían estudiar también si la vitamina D protege contra el daño pulmonar de otros orígenes, tales como la contaminación ambiental.

Pero lo más importante es que las personas que fuman deben ser plenamente informadas sobre acerca de las consecuencias para la salud del consumo de tabaco y ofrecer  toda la asistencia posible para ayudarles a dejar de fumar.



Alimentos ricos en vitamina D

Algunos pescados son ricos en esta vitamina, los más importantes son: bagre, salmón, caballa, sardinas, atún y anguila.

También podemos encontrar buena cantidad de vitamina D en: huevos, hígado de vaca, hongos o setas, leche y quesos.



Niños músicos, adultos más listos



El impacto que tiene la música en el cerebro ha sido tema de vastos estudios por parte de la ciencia en la última década.
Ahora los científicos de Universidad de Northwestern, por primera vez han examinado directamente a adultos que de niños aprendieron a tocar algún instrumento.
Los resultados arrojaron que los niños que estudiaron música, de adultos son más observadores y atentos y esto los hace, entre otras cosas, más eficientes y seguros de si mismos.






En comparación con otras personas que no tuvieron formación musical, los adultos con uno a cinco años de estudios de algún instrumento, de adultos tuvieron mejores respuestas del cerebro a la atención y a los sonidos complejos, haciéndolos más eficaces para comprender mejor una determinada situación y por tanto para ser más seguros y efectivos a la hora de tomar decisiones. 


La frecuencia fundamental, que es la frecuencia más baja del sonido, es crucial para la percepción del habla, lo que permite el reconocimiento de sonidos en entornos auditivos complejos y ruidosos. “Por lo tanto, la formación musical de niños, hace escuchar mejor y ser más atentos en el futuro”, dijeron los autores del estudio, un grupo de profesores de Ciencias de la Comunicación en la Northwestern.


¿Mi hijo se va beneficiar si estudia música por poco tiempo?

Muchos niños participan en clases de música o grupos privados, sin embargo, pocos continúan con las clases formales de música más allá de la escuela secundaria o preparatoria.
Ese tiempo sería suficiente; haber sido estudiantes de música en la escuela o enseñanza media ya produce este efecto en la corteza cerebral, la formación musical en la infancia llevará a un proceso más robusto de captación de los sonidos y más tarde de la atención en general.



Que impacto puede tener este estudio

Los investigadores esperan utilizar este hallazgo para comprender el tipo de estrategias de educación y de rehabilitación, tales como clases de música y auditivas basada en formación que podrían ser eficaces por ejemplo, en la lucha contra el impacto de la pobreza.
Mediante la comprensión de la capacidad del cerebro para cambiar y mantener estos cambios, la investigación puede explorar sobre el desarrollo de políticas eficaces y duraderas, y así crear planes educacionales basadas en programas que incluyan música a niveles educativos y de rehabilitación.