Alimentos que nos resultan una adicción

Hay alimentos que nos resultan tan irresistibles que no podemos derrotar la tentación de comerlos y una vez que comemos la primera porción es muy difícil detenernos o conformarnos con poco. ¿Por qué nos ocurre esto?





Generalmente creemos que las comidas que no podemos parar de comer es porque son las que nos resultan más ricas, simplemente que se trata de aquellos alimentos que más satisfacen nuestro paladar y no buscamos más explicaciones. Pero para la ciencia hay otras respuestas, se ha comprobado que al tomar determinados alimentos se producen reacciones en el cerebro similares a las causadas por ciertas drogas.
Los neurotransmisores generan sustancias como la serotonina, opiodes o dopamina que producen sensaciones de placer o bienestar y de manera consciente o inconsciente se busca repetir esas mismas sensaciones.

Las comidas que resultan más adictivas son aquellas que contienen grasa, carbohidratos o azúcar, la combinación más peligrosa es la de grasa y azúcar.
Entre ellas podemos encontrar: patatas fritas, chocolate, hamburguesas, pasteles, tortas, bollería, helados, golosinas, etc.


Distintos grados de adicción

Hay personas que pueden sentirse muy atraídas por uno o algunos de estos alimentos pero el resto les resulta indiferente, por ejemplo, puede haber gente muy adicta al chocolate y los pasteles dulces, pero le resulta indiferente comer hamburguesas, otros dicen ser tentadas por alimentos menos comunes y muchos señalan que ningún alimento les resulta tan irresistible.
Sea cual sea el grado de adicción, y el alimento al que sea adicto, lo cierto es que la mayoría de ellos aportan una gran cantidad de calorías y su consumo en forma excesiva y frecuente contribuye significativamente al aumento de peso.



Como evitar la adicción a estos alimentos
Es fundamental no tener estos alimentos al alcance de la mano, porque si ello ocurre... si sabemos que "ese" pedazo de tarta está en el refrigerador, se nos hará muy difícil, por no decir imposible que lo evitemos, por lo tanto lo mejor sería no comprarlos.
Otra técnica que da buen resultado es que no vayamos a hacer las compras con el estómago vacío o con hambre, está comprobado que las personas que van al super con ganas de comer, terminan comprando más comida adictiva.


Es muy importante "reconocer" nuestra propia adicción para poder hallar las posibles soluciones, la adicción a la comida es similar a la adicción a cualquier droga, los mecanismos neuronales son muy similares, por lo tanto, como cualquier adicto, reconocerse como tal, es el primer paso hacia la solución, dicho esto, si padeces de este problema, no es nada descabellado solicitar ayuda profesional.